Tus ojos merecen ver un amanecer radiante.
Un amanecer lleno de colores que te hablen del amor que siente por dentro un ser esplendoroso que quiere salir a amar.
Tu voz cautiva el frío amanecer de una mañana que se tarda en salir.
Tu canto merece penetrar los rincones más apartados de un corazón cerrado a la dicha de vivir.
Tu intensidad esta tatuada en una desdicha que debe ser fugaz.
No puedes nacer de nuevo y todo cambiar.
Debes aprender a soñar e imaginar que el universo te depara cosas buenas.
La felicidad siempre a estado ahí para ti.
Alza la mano y alcanza a aquello que es para ti.
Sabes que nunca a sido fácil respirar.
Una espesa bruma te golpea cada vez que quieres vivir.
Pero debes estar siempre segura que una esperanza inquieta se asoma siempre a tu ventana y te invita a reír.
Siempre estarán ahí para ti.
Esas palabras que te consuelan a pesar de los millones de segundos que te son tan lejanos.
Que el frío no cale tus huesos.
Cúbrete de ti.
Poesía
Miguel Adame Vazquez.
06/07/2014.